Las enfermedades de
los órganos
digestivos afectan a casi veinte millones de estadounidenses, y
son la causa principal de hospitalización en EE.UU. ocupando el segundo lugar después de las enfermedades cardiovasculares.
Los trastornos producidos por estas molestias afectan
la piel,
las membranas húmedas, los huesos,
los músculos y
las glándulas.
Indigestión (dispepsia):
es
un síntoma de problemas en el tracto gastrointestinal
superior: esófago, estómago, duodeno, vesícula
biliar y páncreas. Los
síntomas
comprenden una vaga sensación de malestar después de comer o beber además de acidez,
eructos, distensión o hinchazón, náusea y
hasta dolor.
Gastritis: la gastritis es una inflamación de
la membrana que recubre el estómago; puede ser aguda o crónica.
• Las causas de gastritis agudas, entre otras, son: infecciones,
generalmente virales, pero también bacterianas o parasitarias (denominadas gastroenteritis);
drogas, especialmente aspirina y otros medicamentos
antiinflamatorios; ingestión de ácidos corrosivos o álcalis,
consumo abundante de bebidas alcohólicas, consumo accidental de una variedad de
hongos venenosos,
respuestas alérgicas a ciertos alimentos.
• Las gastritis crónicas pueden deberse a una variedad de causas
que no se comprenden bien, incluyendo ciertas infecciones, anemia perniciosa el
uso desmedido de tabaco y bebidas alcohólicas.
Úlcera péptica: la
expresión úlcera péptica comprende:
• Ulceras gástricas que ocurren en el
estómago
• Ulceras duodenales que se desarrollan en la
primera parte del duodeno
• De vez en cuando úlceras en la porción
terminal del esófago.
Esta ulcera es un cráter en carne viva,
inflamado, en el que la membrana mucosa de revestimiento da la impresión de
haber sido perforada.
Hemorragia: a medida que continúa la erosión producida
por los jugos gástricos en
el interior de una úlcera, puede afectarse una arteria y
cuando se rompe la pared, suele ocurrir una hemorragia.
Cáncer de estómago: el
cáncer de estómago con frecuencia se origina en la ulceración del revestimiento
de la pared gástrica y es mucho más frecuente en los hombres que en las
mujeres.